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Explicar el Covid a los niños

Artículo publicado el 15 de marzo de 2020

Cómo explicar a nuestros niños la pandemia de coronavirus 

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Teniendo en cuenta la evolución de la pandemia de coronavirus y el impacto que podría tener el brusco confinamiento decretado en muchos países en los niños, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha trasmitido una serie de pautas para ayudar a los padres a trasmitir la información a sus hijos pequeños. Unas pautas a las que hemos querido añadir algunas recomendaciones más, orientadas especialmente a los niños con altas capacidades, facilitadas por el psicólogo experto Pedro Fernández.

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Según el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que los niños no son adultos en miniatura, sino que tienen una serie de características psicológicas, evolutivas y emocionales que debemos conocer los adultos, para entenderles, y que puedan entendernos también a nosotros, ofreciéndoles información adecuada y adaptada.

A la hora de informarles, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid recomienda:

  • Acudir a fuentes oficiales y buscar información contrastada por expertos: Ministerio de Sanidad, Colegios Profesionales Sanitarios, Organismos Oficiales, OMS, etc.
  • Preguntarles qué información saben, posibles dudas o temores relacionados con el virus, así como información errónea que han escuchado o mal interpretado.
  • Aclararles todas las dudas que puedan tener, de manera sencilla, y transmitiéndoles calma y seguridad.

 

¿Qué explicarles sobre el coronavirus?

  • No esperar a que pregunten para hablarlo con ellos/as.
  • Corregir información errónea o mal interpretada.
  • Ser sinceros en cuanto a que se trata de un virus peligroso porque se contagia con facilidad, y por lo tanto debemos protegernos de él.
  • Informar sobre los síntomas más frecuentes: fiebre, tos y sensación de falta de aire.
  • Informar que la mayoría de los casos se recuperan, pero los mayores son los que más deben cuidarse de este virus.
  • Dar seguridad y confianza informándoles de que hay muchos profesionales sanitarios para curar, entender el virus, reducir sus riesgos y encontrar una vacuna.

 

¿Cómo debemos explicárselo?

  • No ignorar sus miedos o dudas.
  • Utilizar un lenguaje adaptado a la edad del menor y a sus conocimientos.
  • Entender que si no se lo explicamos bien recurrirán a argumentos fantasiosos para compensar la falta de información.
  • Hablar con frecuencia sobre el tema pero sin saturarles con demasiada información.  Normalizar que se hable sobre ello sin que sea  un tema tabú.
  • Promover espacios de encuentro para la comunicación con ellos donde se sientan seguros y tranquilos para expresar, escuchar y preguntar
  • Evitar hacer referencia a las personas que están muy enfermas o han fallecido.
  • Ser honestos y evitar largas explicaciones, respondiendo a sus dudas o miedos que puedan tener.
  • Transmitir que pueden expresar sus dudas y confiar en nosotros.
  • Si no tenemos todas las respuestas, ser sinceros, quizás podamos buscar respuestas juntos.
  • Usar dibujos o representaciones gráficas sencillas para explicar cómo se produce el contagio (por ejemplo, que nació en China, que le gusta mucho viajar…).

También es un buen momento para transmitirles medidas de higiene para toda la vida. Hay que seguir las recomendaciones y medidas de prevención que determinen las autoridades sanitarias y confiar en ellos porque saben lo que tienen que hacer, ya que cuentan con los conocimientos y los medios. Aunque no nos demos cuenta, nos están mirando y aprendiendo, demos un ejemplo de medidas preventivas de higiene y salud y de calma.

 

Recomendaciones específicas para niños con altas capacidades

Las recomendaciones del Colegio de Psicólogos de Madrid están adaptadas para niños y niñas de 4 a 10 años, ya que en edades más tempranas la idea es más abstracta y requiere de una adaptación más sencilla. No obstante, en el caso de los niños con altas capacidades esto puede variar ligeramente, ya que por lo general son capaces de entender conceptos abstractos y complejos antes que el resto de los niños y sin embargo, no tienen las herramientas necesarias para gestionarlo emocionalmente, debido a su corta experiencia de vida.

De hecho, los niños de altas capacidades son especialmente sensibles a este tipo de informaciones, ya que son extremadamente curiosos, sensibles y suelen plantearse cuestiones trascendentales a edades muy tempranas. No es extraño que con cuatro años, e incluso menos, los padres se vean en la necesidad de explicar a su hijo algunas cuestiones que incluso a ellos mismos les pueden resultar incómodas o que ni siquiera la ciencia hoy en día puede argumentar con certeza. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado porque su desarrollo emocional no va tan deprisa como su curiosidad y su capacidad cognitiva. Ante esta situación, los especialistas nos recomiendan que, ante todo, contemos siempre hechos reales, pero sin olvidar que tenemos delante de nosotros a niños pequeños.

En este sentido, además de las recomendaciones ofrecidas por el Colegio Oficial de Psicología de Madrid, el psicólogo Pedro Fernández, director del Centro de Psicoterapia y Formación Mirabilia, especialista en altas capacidades y formador de profesores, nos ofrece las siguientes pautas para actuar con estos niños en una situación como la que vivimos actualmente:

  • Aceptar que la situación de confinamiento en casa puede generar (mucho) malestar psicológico.
  • Promover el afrontamiento positivo.
  • Relacionar la actitud que tenemos con los valores, el sentido de justicia o de solidaridad son muy importantes, y lo podemos vincular con que gracias a nuestro sacrificio estamos haciendo un bien para la familia, los demás y la sociedad, y ayudamos a parar el contagio o incluso a salvar vidas.
  • Fomentar la idea de ser un equipo, que cada miembro de la familia puede ayudar al resto a estar mejor.
  • Regular la exposición a la información, limitándola a actualizar en un momento del día: mañana, tarde o noche.
  • Dar mensajes de seguridad a los miembros de la familia.
  • Dejar hablar y compartir preocupaciones, normalizando los sentimientos asociados.
  • Compartir tus propias habilidades de afrontamiento con el resto: estar ocupado/a, humor,…
  • Reforzar su sentido del humor, desde el respeto, es un recurso de salud mental excelente.
  • Aceptar su sensibilidad sin minimizar sus inquietudes y miedos.
  • Respetar su intensidad sensorial y/o emocional elevada, promoviendo el afrontamiento positivo.
  • Trabajar/relacionarse de manera sana con la exigencia, evitando la hiperexigencia y que todo tenga que ser perfecto.
  • Crear rutina para todos los miembros de la familia.
  • Mantener contacto con amistades, familiares, etc., a través de la tecnología.
  • Incluir en la medida de lo posible algo de actividad física.
  • Tener un tiempo personal pero también un tiempo familiar.
  • Para los hogares unipersonales, es una situación que puede provocar un sentimiento de soledad muy elevado. Fomentar emociones y sentimientos de bienestar y evitar los sentimientos de aislamiento, abandono, incomunicación, desamparo, melancolía, nostalgia y/o tristeza; realizando actividades que nos generen dichos sentimientos de alegría y bienestar: lectura, películas, series, manualidades, deporte, etc., desde un afrontamiento positivo, viviendo la situación como una oportunidad e incorporando o adaptando las pautas anteriores.

 

¿Qué más podemos hacer los padres?

Pues según el Colegio de Psicología de Madrid, los padres podemos seguir las recomendaciones anteriores, y además:

  • Lo más importante es mantener la calma, y saber manejar el estrés
  • Vigilar nuestras conversaciones con otros adultos, o de otros adultos, los niños y niñas nos escuchan y perciben nuestro miedo.
  • No alarmarse ni estimular al miedo.  Ser realista, la inmensa mayoría de las personas se están curando.
  • Protegerles de toda la información que pueda puede ocasionarles malestar y preocupación porque pueden no interpretar bien la información.  Tener en cuenta que la información en las redes sociales suele ser superficial, incompleta o errónea.
  • Evitar que naveguen solos por internet buscando información no adecuada sobre el Covid 19.
  • Dar seguridad sobre el estado de salud de los adultos de su entorno, como por ejemplo los abuelos, informarles que saben protegerse y cuidarse.  Si suelen ver a otros familiares con frecuencia y debido al virus han disminuido las visitas promover contactos virtuales.

 

¿Y qué hacemos con ellos todo el tiempo en casa?

Durante el período del tiempo que los menores estarán sin acudir al centro educativo, actividades extraescolares u otras actividades, es importante planificarse con antelación e informarles sobre ello.

Algunas recomendaciones son:

  • Mantener los horarios y hábitos familiares habituales, evitando que esta situación altere el orden, estructura y seguridad que dan las rutinas.
  • Promover tiempo para el juego libre, deporte, movimiento corporal, incluso dejar tiempo para el aburrimiento.
  • Procurar un hábito de horarios, tareas y responsabilidad en base a su edad, dedicando un tiempo diario a la lectura, tareas o estimulación intelectual.
  • Diferenciar entre los horarios y rutinas de un día entre semana de los del fin de semana.
  • Buscar la mejor forma de conciliar la vida laboral y familiar organizando los horarios con el otro progenitor, familiares, u otros apoyos, si los hubiera.
  • Aprovechar esta situación para pasar más tiempo de disfrute y ocio en familia, algo tan necesario y escaso habitualmente.

 

El Colegio de la Psicología de Madrid nos propone este cuento para explicar la situación a los más pequeños, que es posible que os pueda resultar útil y servir de apoyo a la hora de hablar con ellos.

 

 

 

PARA SABER MÁS:

 

Fotografías: Pixabay.com

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Acerca del autor
Periodista y Experta Universitaria en Altas Capacidades y Desarrollo del Talento por la UNIR.

© Ana Díaz