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La educación del siglo XXI

La educación personalizada

Artículo publicado el 12 de marzo de 2017

Las Altas Capacidades en la Educación del siglo XXI

Hoy en día las nuevas tecnologías están incorporando un proceso de personalización a todos los ámbitos de nuestra vida. Sin embargo, cuando hablamos de la necesidad de personalizar educación en seguida nos viene a la cabeza una palabra: “utopía”. Esto no deja de ser una ironía ya que es precisamente en la educación donde la personalización se necesita con más urgencia.

 

Aunque pueda parecer lejano en el tiempo o utópico, el proceso de personalización de la educación está en marcha y son muchos los pedagogos, psicólogos y especialistas dedicados a la educación que están apostando por ello. La charla más vista en la historia de la plataforma de Internet TED.com es la del educador, escritor y conferenciante británico Ken Robinson titulada “¿Las escuelas matan la creatividad?”. En ella, Robinson sostiene que necesitamos un cambio educativo radical y urgente y aboga por un nuevo concepto de escuela con nuevos métodos de enseñanza orientados a la educación personalizada.

En su libro “Escuelas creativas”, Robinson expone y detalla las ideas de su archiconocida charla en TED y afirma que: “Las personas no son todas iguales ni tampoco lo son sus capacidades y formas de ser. Conocer esta verdad fundamental es la clave para entender por qué está fracasando nuestro sistema y también para saber cómo cambiarlo”.

Según Robinson, “el principio de linealidad es apropiado para fabricar productos, pero no para educar personas. Enseñar a los niños por edades da a entender que lo más importante que tienen en común es su fecha de fabricación. En la práctica, cada alumno aprende a su ritmo en las distintas disciplinas. Un niño con una capacidad innata para una materia puede tener dificultades en otra, o puede estar adelantado para su edad en algunas actividades y rezagado en otras. Fuera de las escuelas, no aplicamos este principio separador, no aislamos en espacios distintos a los niños de diez años de los de nueve. Esta forma de segregación sucede sobre todo en los centros escolares”.

Ken Robinson afirma que “hoy en día damos por sentado que podemos personalizarlo casi todo, desde las aplicaciones de nuestro teléfono móvil hasta la ropa que llevamos o nuestra página de Facebook. Lo mismo ocurre con el cuidado de la salud. A medida que la tecnología avanza y adquirimos un mejor conocimiento de la biología, los medicamentos que tomamos se ajustarán cada vez más a la constitución física de cada uno. Este proceso de personalización parece estar en todas partes, pero aún no ha echado raíces en la educación. No deja de ser una ironía porque es precisamente en el ámbito de la educación donde la personalización se necesita con más urgencia”.

Por eso, Robinson considera imprescindibles los siguientes cambios:

  • Reconocer que la inteligencia es diversa y polifacética.
  • Capacitar a los alumnos para desarrollar sus intereses y cualidades personales.
  • Adaptar el horario al ritmo de aprendizaje de cada alumno.
  • Evaluar a los alumnos con métodos que estimulen su progreso y su rendimiento personal.

Para Robinson, “la educación es un proceso biológico equiparable a la agricultura: los jardineros saben que no son ellos los que hacen crecer las plantas, ni montan las raíces, ni pegan las hojas, ni tampoco pintan los pétalos; las plantas crecen solas. La labor del jardinero consiste en crear las condiciones óptimas para que eso suceda. (…) Con la enseñanza ocurre lo mismo. Los buenos profesores crean las condiciones óptimas para el aprendizaje y los malos, no. Pero los buenos profesores saben que no siempre controlan las condiciones. (…) Los buenos profesores saben que no basta con conocer sus disciplinas, pues su cometido no es enseñar materias, sino que sus alumnos aprendan. Necesitan motivarlos, inspirarlos y entusiasmarlos creando condiciones en las que ellos quieran aprender”.

 

 

Cambiar el rol del profesor

El escritor, emprendedor y tecnólogo argentino Santiago Bilinkis afirma, en su libro “Pasaje al futuro”, que si un hombre se hubiera quedado dormido durante los últimos 100 años y despertara hoy, sólo se sentiría cómodo y tranquilo en un colegio. Probablemente sería el único sitio reconocible para él, ya que no ha cambiado prácticamente en nada en los últimos 100 años. En su libro, Bilinkis apuesta por una educación mínimamente invasiva adecuada a nuestros tiempos y a los niños de hoy en día. Una educación en la que el rol del profesor fuera el de un curador que en lugar de dedicarse a transmitir conocimientos de manera directa se dedicara a articular las diferentes fuentes para lograr más efectividad.

Bilinkis se pregunta: “¿Por qué aprender geografía solamente con el profesor Fulano, cuando puedes aprender también de Cousteau o de tantos otros geógrafos brillantes que en este mismo momento están explorando el mundo?”

Para este autor, otra de las claves del cambio educativo es la de eliminar la idea del error como fracaso y sinónimo de mala nota, para volverlo a convertir en una parte normal del proceso de búsqueda y construcción.

 

La escuela de hoy hace las cosas al revés

Khan Salman, creador de Khan Academy, afirma que la escuela de hoy hace las cosas al revés. El método de Khan Academy plantea que cada alumno aprenda en casa viendo vídeos, al ritmo que necesite, para luego reunirse con los docentes y compañeros de clase a ejercitar juntos. Así, la escuela debería ser un lugar de intercambio de ideas, donde realizar experimentos y experiencias vivenciales. La función del docente debería ser alentar la curiosidad de los alumnos y enseñarles a buscar donde encontrar respuestas o nuevos interrogantes y a tener criterios para discriminar la información buena de la chatarra.

Los padres de los alumnos de altas capacidades que pedimos una atención educativa personalizada (que está reconocida en la legislación española) estamos dentro de una corriente que está pidiendo a gritos un cambio educativo. Se trata de un importante grupo de pedagogos, educadores, doctores y especialistas de distintos ámbitos que están apostando por un cambio educativo global orientado a la personalización de la educación en todos los sentidos. Un cambio que permitirá una educación inclusiva y diversa en la que cada uno aprenderá a su ritmo. Una educación en la que se aliente la comunicación y la expresión de ideas y opiniones diferentes, las críticas, el pensamiento divergente, la creatividad… Un cambio similar al que promueve también el especialista en altas capacidades Javier Tourón. El mundo está cambiando muy deprisa ¿por qué no puede cambiar también la educación?

 

PARA SABER MÁS:

 

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