En este momento estás viendo <i>Mindfulness</i> y superdotados
meditación

Mindfulness y superdotados

Artículo publicado el 6 de mayo de 2017

¿Qué es el mindfulness y por qué es tan recomendable?

Según los estudios realizados, la práctica del mindfulness reduce el estrés y mejora el bienestar general de la persona. En el caso de los superdotados, los beneficios son especialmente relevantes. De hecho, la Asociación Española para Superdotados y con Talento, AEST, organiza talleres y cursos de mindfulness para sus socios

 

La palabra mindfulness no tiene traducción directa al español, pero puede entenderse como » atención plena» o «consciencia plena». Pretende que la persona esté presente de un modo activo, procurando no interferir ni valorar lo que se siente o se percibe en cada momento. Está práctica es aplicada, estudiada científicamente y reconocida como una manera efectiva de reducir el estrés, aumentar la autoconciencia, reducir los síntomas físicos y psicológicos asociados al estrés y mejorar el bienestar general.

La psicóloga especialista en altas capacidades, Jeanne Sinaud-Facchin, afirma que la meditación o mindfulness es especialmente beneficiosa para los superdotados debido al especial funcionamiento de su cerebro y a su hipersensibilidad. En el caso de las personas superdotadas, la conectividad de las neuronas es extrema y la hiperactivación eléctrica de las redes neuronales no conoce pausa. Su pensamiento “arborescente” genera una dinámica continua que nada parece poder detener. En ocasiones, esta peculiaridad les produce una sensación de agotamiento y descontrol muy desagradable. Siaud-Facchin ha desarrollado una propuesta terapéutica que se apoya directamente en la práctica del mindfulness y  ha escrito un libro sobre este tema.

El mindfulness o atención plena se ha integrado en la  medicina y la psicología de Occidente en los últimos 30 años. El doctor Jon Kabat-Zinn es conocido a nivel mundial por haber sido el introductor de esta práctica en el modelo médico occidental. A finales de los años 80, Kabat-Zinn fundó la Clínica de Reducción de Estrés en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts y desarrolló el Programa de Reducción de Estrés basado en Conciencia Plena, también conocido como MBSR, acrónimo del programa en inglés (Mindfulness-Based Stress Reduction).

El programa MBSR enfatiza la capacidad “de parar y ver antes de actuar” para aprender a “responder en vez de reaccionar a los acontecimientos”.

Las aplicaciones de MBSR se centran en tres ámbitos principales:

  1. En el bienestar (reducción de estrés, tratamientos complementarios para enfermedades crónicas).
  2. Reforzar habilidades personales (actitud, atención, comunicación, regulación emocional).
  3. Una mayor presencia y conexión con las personas (empatía, confianza, toma de decisiones).

 

En el ámbito de la educación

En el ámbito de la educación, las técnicas de relajación basadas en la meditación se están aplicando con excelentes resultados. Se ha constatado que prestar atención de forma consciente a la realidad reduce el estrés y mejora el rendimiento académico. Por ejemplo, en Holanda, el Ministerio de Educación ha decidido ofrecer esta formación a todos los maestros que lo deseen. En los colegios de EEUU también se utilizan estas técnicas desde hace tiempo, sobre todo después de los atentados contra el World Trade Center de Nueva York.

En el año 2001, tras el 11-S, se puso en marcha en los colegios de la Zona Cero el “Inner Resilience Program”, fundado y dirigido por Linda Lantieri, experta en aprendizaje social y emocional. Los resultados fueron tan estupendos que se extendió a otros colegios de EEUU.  “Por desgracia -afirma Lantieri- no podemos proteger a nuestros niños de circunstancias que escapan a nuestro control. En cambio, sí podemos dotarles de la fortaleza interior necesaria para enfrentarse a los intensos desafíos y grandes oportunidades que aparezcan”.

 

¿Cómo funciona?

Mindfulness consiste en enfocar la atención en un objeto determinado. Dicho objeto suele ser, por lo general y en un primer momento, nuestra propia respiración. Una vez enfocada la atención en la respiración, se trata de observar nuestras sensaciones, sentimientos e ideas en el momento presente, es decir, en el «aquí y ahora», sin juzgarlas, dejándolas pasar.

El mundo nos proporciona un nivel de estímulos determinados (físicos, ambientales, sociales, familiares…) y normalmente reaccionamos a esos estímulos según hemos aprendido a través de nuestra familia, educación, entorno. Las capacidades entrenadas mediante el mindfulness nos permiten ser conscientes de los patrones de reacción automáticos, lo que nos da la posibilidad de actuar sobre ellos y elaborar respuestas de calidad ante los distintos estímulos. Supone pasar de la “reactividad de la mente” (respuestas automáticas e inconscientes) a su “responsividad” (respuestas controladas y conscientes). Implica cambiar o sacar nuestra mente del ‘piloto automático’.

 

Beneficios

Entre los beneficios derivados de la práctica de mindfulness se encuentran: la significativa reducción de las distracciones, el aumento de la concentración, la reducción de los automatismos, la minimización de los efectos negativos de la ansiedad, el incremento de la autoconciencia, reducción y mejor manejo del sufrimiento y de la impulsividad entre otros.

Pero la mayor evidencia científica proviene de las neurociencias. Davidson et al. (2003) encontró evidencias del aumento de la lateralidad izquierda, lo que se asocia con una mayor sensibilidad a los estímulos positivos y una mayor habilidad para afrontar estados de ánimo negativos. El citado autor también comprobó que la meditación potenciaba la producción de anticuerpos, lo que abre todo un campo de investigación con fines terapéuticos.

En esta misma línea, autores de renombre como Hölzel y Sara Lazar han descubierto que la práctica de mindfulness produce cambios anatómicos en el cerebro, como incrementos significativos en la materia gris y en el grosor de la corteza cerebral.  Otros hallazgos están relacionados con la percepción interpersonal y el desarrollo de una mayor empatía y compasión (Siegel, D.2010; Davidson, 2011).

 

© Ana Díaz

Periodista. @anai_dj

 

PARA SABER MÁS

 

Fotografía: www.pixabay.com

CC0 Public Domain

Gratis para usos comerciales
No es necesario reconocimiento

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Lucrecia Mortola

    Me gustaría saber a donde estáis, tengo un niño superdotado y su punto débil es la falta de concentración

Comentarios cerrados.