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La invisibilidad de los adultos superdotados

Adultos de Altas Capacidades

Artículo publicado el 20 de noviembre de 2018

La buscada invisibilidad de los adultos superdotados

Nos encontramos muchas barreras, tanto para el reconocimiento por parte de la sociedad como para el autorreconocimiento, por varios factores que hacen difícil que uno tenga el valor de afirmarse como tal»

Si en ocasiones es una ardua tarea identificar a los niños de Altas Capacidades, incluso para los profesores acostumbrados a trabajar con ellos, más difícil es reconocer si estamos hablando con un adulto superdotado, más aún cuando su superdotación no viene respaldada por el éxito en la vida que lo avale. La mayoría de los adultos superdotados no han sido nunca evaluados ni formal, ni informalmente durante su infancia, por lo que normalmente sus capacidades han sido infrautilizadas o, al menos, no potenciadas y se encuentran que en la edad adulta esas capacidades que no les han llevado a triunfar son rechazadas por una sociedad que, o bien no sabe de su superdotación, o bien no lo entiende, o bien prefiere interactuar con personas que encajen dentro de la norma.

Porque, aunque por lo general los superdotados se perciben como “raros”, no hay una única característica física, o de comportamiento, que permita identificarlos al momento; los muchos rasgos que les caracterizan, al igual que cualquier otra característica humana, comprenden muchos factores y grados en su expresión, por lo que pueden mostrarse de varias formas e intensidades.

Normalmente, nos encontramos muchas barreras, tanto para el reconocimiento por parte de la sociedad como para el autorreconocimiento, por varios factores que hacen difícil que uno tenga el valor de afirmarse como tal ante el otro. Depende, además, del punto de vista de la persona que ve o quiere reconocer la superdotación; unos tienen la suficiente formación o sensibilidad y lo ven desde un punto de vista informado y consciente, otros desde el enfoque del que quiere aprender, hay otros que parten desde prejuicios fundamentados en falsos mitos y estereotipos y, por último, podríamos incluir a los que lo enfrentan desde sus propios complejos y prejuicios. Para Mary-Elaine Jacobsen, doctora en Psicología especializada en Altas Capacidades, se pasaría por alto también, al igual que ocurre con los niños, a las personas superdotadas con diferencias culturales, limitaciones físicas o trastornos del aprendizaje, lo que conllevará una negligencia del desarrollo de sus capacidades en su infancia y en la edad adulta se producirá una discriminación por partida doble, contribuyendo a aumentar el sentimiento de frustración que ya de por sí puede verse incrementado por las hipersensibilidades, también presentes en personas adultas.

 


Los métodos convencionales de evaluación de las capacidades parecen subestimar seriamente los principales “rasgos de la superdotación”, presentes en mayor o menor medida en todos los superdotados a parte de las capacidades intelectuales


 

En la mayoría de los contextos relacionados con superdotados, se hace hincapié en los puntos de vista de la superdotación con respecto a la educación en la infancia, en relación con el rendimiento académico o el bienestar emocional del niño o de la familia, excluyendo a menudo tanto los componentes de la personalidad que asisten a la superdotación, como los procesos y necesidades internas del superdotado durante toda la vida. Los métodos convencionales de evaluación de las capacidades parecen subestimar seriamente los principales “rasgos de la superdotación”, presentes en mayor o menor medida en todos los superdotados a parte de las capacidades intelectuales, tales como la intensidad, la complejidad y el “drive” o pulsión o empuje para la acción. Pero una vez la persona superdotada sale del sistema escolar y adopta los roles más complejos de la edad adulta y el trabajo, y ha aprendido a camuflarse socialmente, evitando mostrar las intensidades o, cuanto menos, ha dejado de ser un “problema” para otros, la etiqueta de “superdotado” deja de ser algo interesante para la sociedad,  excepto en los casos que pueda ser utilizada para justificar o explicar el éxito ajeno (de riqueza, fama o posición influyente) de alguien, con lo que volvemos a la infancia, a esas clases en los colegios en las que se confunden Altas Capacidades con Alto Rendimiento, lo que evita la valoración de un gran número de individuos superdotados.

Al final, al igual que en la infancia, la mayoría de los adultos en nuestra sociedad se ven obligados a elegir entre la invisibilidad o el rechazo y eligen vivir en paz.

 

 

© Ada García

Secretaria General de AEST

 

Fotografía: www.pixabay.com

CC0 Creative Commons

No es necesario reconocimiento

Esta entrada tiene 10 comentarios

  1. María Ángeles

    Y a veces, con suerte, tienen hij@s superdotados. En su búsqueda de informacion, en su necesidad de saber, aprenden a reconocer las señales. Vuelven la vista atrás y entienden los «Por qués».
    Quizás con un valor inesperado se enfrentén a sí mismos, se evalúen y confirmen sus íntimas sospechas.
    Brutal descubrimiento.
    Con el conocimiento llega todo menos la calma.
    Adultos superdotados No Identificados, los grandes olvidados.
    Gracias por darles un poco de visibilidad.

    1. Altascapacidadesytalentos

      Gracias a ti, María Ángeles.

    2. MAR

      Absolutamente de acuerdo con éste comentario!!!!!!……En la búsqueda de información y en la necesidad de saber para con mis «cachorretes»,,,,,,,entendí muchos de mis «por qués»!!!!!!
      GRACIAS!!!

    3. Susan Quesada

      Me pasó que caí en una severa crisis emocional y decidí salir de ella leyendo, me topé con el libro ¿Demasiado inteligente para ser feliz? Y debo confesar que lloré las primeras treinta páginas del libro, pues describió la autora quien soy, como soy, como me he sentido toda mi vida. Sabía que era diferente, siempre lo supe, pero pensaba que quien estaba mal era yo. Defectuosa de fábrica siempre me vi. Las críticas, las burlas, los señalamientos e incluso acusaciones de toda índole por parte de mi familia que jamás me entendió. Es un alivio saber al fin quien soy y que para nada estoy mal. Mis hijos son como yo, y ahora que me entiendo más, sabré como ayudarles a vivir sin temor al rechazo que yo misma experimenté.

    4. Diego

      Un comentario muy adecuado y certero. En mi caso. Así fue. Gracias!

  2. ASM

    Hola!
    Muy interesante el artículo.

    Y a dónde se puede recurrir para que a uno le hagan las pruebas necesarias para medir su CI? Hay algun psicólogo clínico en la zona de Guipuzcoa especializado en aacc?

  3. paseante

    A veces la invisibilidad es precisamente lo que muchos superdotados desean y buscan, no como un fracaso sino como un descanso. Algunos admiradores no se cortan un pelo y pretenden utilizarte para cumplir sus sueños, que no tienen por qué coincidir con los tuyos. A veces llegan a ponerse muy burros, como me ha pasado a mí con algún familiar, provocando el consiguiente conflicto. No estoy seguro de que este mundo esté preparado para encontrarse con nada que no siga la corriente, ni siquiera para mejorar, o especialmente para mejorar.

  4. Juan gomez

    De acuerdo y cuando se tiene bipolaridad es aun mas complicada la vida

    1. Beatriz Rodriguez Marin

      Ocurre mucho, yo me siento así mil veces

Comentarios cerrados.